¡Hola!
(¿Cómo están? Ojalá el mes que termina les haya tratado bien.)
Les saludamos una vez más. Este es nuestro boletín mensual (completamente gratuito, como siempre) y ¡estamos celebrando que llegamos a los 1,000 suscriptores!
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Este mes en YouTube
Los programas en vivo que tenemos planeados para el mes de marzo son los siguientes:
5 de marzo: #Escritura2024: cómo hacer historias de ciencia ficción
12 de marzo: La sociedad de la nieve, una tragedia de la vida real
20 de marzo: Lectura por el Día Mundial de la Poesía (¡textos sorpresa!)
26 de marzo: Objetos con historia
Las direcciones particulares de cada video aparecerán en nuestras redes y en el canal de YouTube.
Cosas por venir (edición albertosa)
Este mes de marzo, Alberto presentará dos libros. El primero es ¡Luis y Caro contra los fantasmas de la ciudad! de Veka Duncan y Chuy Campos. Esta presentación será en la Feria del Libro del Palacio de Minería, el domingo 3, a las 19:00 horas. La cita es en el salón Bernardo Quintana.
Y el segundo libro es El libro eternidad de Jenny Asse, que se presentará el domingo 13, a las 19:30 horas, en la librería El Péndulo Polanco.
Ah, y un extra: el 19 de marzo se entregarán las Diosas de Plata, que son premios de cine que entrega la asociación de Periodistas Cinematográficos de México (Pecime). ¡Y Alberto está nominado a un premio! Es por el guión de Confesiones, que compite en la categoría de mejor guión adaptado del año. Vamos a ir, aunque sea a ver cómo es ese mundo tan distinto de lo que conocemos, y les traeremos el chisme.
Qué estamos leyendo
Raquel — Cuando estábamos a medio encierro pandémico, me encontré con un hilo divertidísimo acerca de una abuela ludópata. Al principio no sabía si era realidad o ficción, pero realmente no importaba por lo bueno que estaba. Imagínense qué sorpresa cuando me enteré de que ese texto ya forma parte de un libro: una colección de cuentos titulada Un menú para el futuro. Su autor es Heriberto Duarte, jovencísimo escritor nacido en Huatabampo, Sonora. El libro está publicado por Mamborock y en los cuentos que he leído he pasado de la risa al desconcierto y luego a la inquietud, o de la inquietud al alivio. Eso sí, nada de indiferencia. Lo estoy gozando mucho, y más porque Heriberto me hizo el favorzote de regalármelo y mandarlo por correo. ¿Lo recomiendo? Por supuesto que sí.
Alberto — Raquel me regaló un libro muy simpático: Moving Pictures de Will Romano, que es puro gozo nerd. Es la historia de cómo se hizo el álbum del mismo título, lanzado en 1981 por Rush, una banda de rock canadiense que me ha gustado desde que era adolescente. Yo les podría hablar durante horas de sus siete canciones y de los tres músicos que las crearon. Para no aburrirles, eso sí, mejor les recomiendo que lean a Romano. En caso de que les interese esa parte de esa cultura del siglo XX, en el libro encontrarán toda clase de testimonios y detalles de la producción del álbum, de su música y sus letras, y de los detalles peculiares que le dan encanto hasta el día de hoy entre muchos fans.
La película del mes
Ya se habrán dado cuenta que esta sección rara vez se trata de novedades. Esta película ya no lo es, aunque llamó mucho la atención luego de su estreno en 2022. Escrita y dirigida por Daniel Kwan y Daniel Scheinert (que firman colectivamente como los Daniels, o los Danieles), Todo en todas partes al mismo tiempo es una rareza: una película de acción y ciencia ficción que se realizó con un presupuesto pequeñísimo (al menos para lo que se gasta en el cine de Hollywood), que además incluye comedia, y que tiene un buen corazón, una mirada de la vida humana que no es complaciente pero tampoco despiadada o malévola. Como además ganó un montón de premios, incluyendo los Óscar a mejor guión y mejor película, podría ser fácil pasarla por alto ahora. Pero quienes no la hayan visto se han perdido de una historia con muchas sorpresas, y quienes ya la vieron también podrían volver a verla. Al contrario de muchas películas “de buena conciencia” (de las que ganan el Óscar como para que la Academia estadounidense se enorgullezca de su propia bondad), esta puede disfrutarse y revelar detalles nuevos en la segunda vista, y probablemente en muchas más.
Un sitio de genealogía me regaló una prueba de 14 días en su servicio premium. Acepté la promoción porque justo me acababan de decir de la posible muerte de un ex amigo, y pensé que en una de esas encontraba algo al respecto en el sitio en cuestión, famoso por contar (en su servicio premium, claro) con todo tipo de documento del registro civil. No tuve suerte: al parecer, las actas de defunción más recientes que tienen son de 1987 o así. En todo caso, la decepción no me duró mucho porque, en aras de aprovechar la prueba gratuita, me puse a buscar un poco al azar. ¡Qué caja de Pandora abrí! Ya encontré el registro de bodas de mis abuelos paternos, el acta de defunción de la hermana mayor de mi mamá, un registro migratorio ¡de la abuela de mi abuela materna! Y todavía me quedan diez días del servicio. Es terrible porque estos cuatro días que llevo metida en el sitio de genealogía son los mismos que llevo obligándome a ir a la cama a las 3 de la mañana, soñando con antepasados cercanos, lejanos e inventados. ¿Saldrá una novela de aquí? ¿O nada más una buena migraña? El tiempo lo dirá.
Algunas personas me han preguntado por qué ya no publico ejercicios de escritura creativa en las redes sociales, y en cambio lo hago aquí, es decir, en la misma plataforma con la que hacemos este boletín. (Si ustedes acaban de suscribirse, les cuento que recibirán cada lunes una entrega nueva con cinco ejercicios, uno de ellos gratis y el resto de paga.)
La verdad, lo que me llevó a hacer el cambio no fue el deseo de monetizar esa parte del trabajo que realizo periódicamente. Como muchas personas les dirán, el dinero que se llega a ganar creando contenido en línea casi nunca alcanza para que sus creadores se ganen la vida. Por cada celebridad rica de internet (cada Luisito Comunica o Bobicraft) hay cientos de millones de personas como nosotros, que juntamos un poco o nada. Con nuestro canal de YouTube sucede lo mismo. Aquí, sólo 18 personas –las 18 que tienen una suscripción pagada en este momento– son las que llegan a ver el grueso de los ejercicios que escribo.
¿Por qué, entonces? Porque así es ligeramente más difícil que las empresas de inteligencia artificial utilicen lo que publicamos para alimentar sus modelos de lenguaje o sus creadores de imágenes. Plataformas como Twitter o Tumblr han dicho francamente que usan los datos de sus usuarios como “alimento” de ese tipo de programas; otras lo han estado haciendo sin admitirlo. Las mil y pico de personas que reciben este boletín tienen al menos un ejercicio a la semana, por si quieren usarlo, y un día tal vez pueda hacer algún otro tipo de publicación con todo ese material sin que se me adelante un bot de esos que publican cien ebooks al día en Amazon. Se podría decir que todavía tenemos la ilusión de que el esfuerzo humano se puede apreciar incluso en una labor tan humilde como la de escribir. (Y yo, en lo personal, agradezco a todas las personas que parecen estar de acuerdo y que se han apuntado a leer estas palabras).
Y el gato del mes es…
¡Pulgas! Pero con humanos de compañía. Qué cosa.
(La foto es del primer día que se subió a la cama. Seguimos progresando.)
¿Les gusta este formato del boletín? ¿Les han gustado nuestras otras publicaciones en esta plataforma? Recuerden que pueden enviarnos un mensaje de correo electrónico o encontrarnos en nuestras redes.
Y… ¿le podrían enviar este mensaje a alguna persona a la que pudiera gustarle? Le pueden decir que se puede suscribir también a nuestro boletín usando el botón al pie de este mensaje.
¡Muchas gracias y hasta pronto!
—Alberto y Raquel