¡Hola!
Esperamos que estén muy bien.
Nuestro mes de octubre terminó muy agitado y muy triste. Por esta razón, este boletín es realmente breve. Publicaremos uno más, especial, en unos días, con avisos de actividades por venir y otras cositas.
Si tienen cualquier pregunta o comentario acerca de lo que estamos enviando a sus buzones, por favor no dejen de escribirnos. Pueden hacerlo en cualquiera de nuestras redes sociales, en la aplicación de Substack o respondiendo a este correo.
Y, como siempre, un agradecimiento a todas las personas que se han apuntado con nosotros como suscriptores de paga. Su apoyo y su confianza son muy valiosos.
Una nota especial de Raquel
Han sido días difíciles en ésta, su casa. Hace unas semanas falleció mi tío Marcelino. Cuando mi papá me dio la noticia por teléfono, lo escuché más triste que nunca: “Éramos cinco y ya nada más quedamos dos”, me dijo. No pudimos acompañarlo al funeral. Así que el martes siguiente a la muerte de mi tío le comenté a Alberto que estaba pensando en ir a pasar unos días a casa de mi papá, en un intento de ayudar a subirle el ánimo. Quedamos en que iría yo sola porque los gatitos todavía necesitan marcaje personal. Pero al día siguiente, de madrugada, recibimos la noticia de la muerte de doña Gema, mamá de Alberto, así que tuvimos que cambiar los planes, obviamente.
Desde ese día, hemos platicado mucho acerca de la muerte, el irremediable paso del tiempo, la obligación de tomar el rol de “el adulto cuidador”, incluso un poco a regañadientes. La muerte de un ser querido siempre impacta, pero cada pérdida tiene sus propias características y cada persona la vive diferente. A lo mejor por eso es que, al velar a alguien amado, es frecuente que uno se sienta solo aunque esté rodeado de personas: ¿será la intuición de que el dolor que uno experimenta es único e irrepetible, imposible de comunicar a través de las palabras? Esa impotencia de sentir el lenguaje insuficiente se añade a la tristeza, el enojo, la culpa y los otros sentimientos que se hacen un torbellino dentro de uno. Y si encima de todo uno se siente en general muy sácale-punta en cuanto al manejo del discurso, para qué les cuento.
Sin embargo, esa soledad es también un poco un espejismo, un engaño ocasionado por el “golpe helado” de la muerte (en palabras del poeta Miguel Hernández). Eso lo pudimos descubrir Alberto y yo en los muchos mensajes entrañables de esta querida comunidad. Sirva entonces la presente nota para agradecerles profundamente su cariño y sus palabras de consuelo.
Este mes en YouTube
Los programas en vivo que tenemos planeados para el mes de noviembre de 2024 son los siguientes:
5 de noviembre: Lo que nos faltaba (completaremos dos charlas en las que la transmisión se cortó: la de la película Cuando acecha la maldad y la del centenario de Truman Capote).
12 de noviembre: Dos grandes novelas cortas (Auliya de Verónica Murguía y El congreso de literatura de César Aira)
19 de noviembre: La Poética de Aristóteles (este tuvo que pasar del mes pasado a noviembre)
26 de noviembre: #Escritura2024 — Escribir de lo que duele
Todos los programas serán a las 21:30 horas, tiempo del centro de México, en nuestro canal de YouTube. Allí se podrán ver las direcciones de cada programa.
Cosas por venir
Mañana sábado, 2 de noviembre, estaremos en el festival #TerrorEnTusSentidos, en vivo desde la Librería Rosario Castellanos de la Ciudad de México (Tamaulipas 202, colonia Condesa). Tendremos una charla como las de nuestros programas de los martes. Nuestro tema será “Miedo para principiantes”. Habrá streaming en vivo, que se podrá ver desde esta dirección.
Y el martes 20 de noviembre, habrá una última última presentación en la ciudad de México de La ciudad imaginada: Último mix, el libro de cuentos de Alberto. (La que íbamos a tener de ese y Playlist el mes pasado se tuvo que cancelar.) La presentación será en la librería El Péndulo Polanco (Alejandro Dumas 81) y tendrá la participación de Iliana Vargas y Abril G. Karera. La cita es a las 19:30 horas.
Y el gato del mes es…
Habíamos preparado esto para ustedes desde hace tiempo: un calendario de pared (con muchos, muchos gatos) que pueden descargar gratuitamente aquí. Se puede imprimir o tener en una pantalla. Y existe para agradecerles su compañía y, como decía Raquel al comienzo, su cariño. Gracias.
—Alberto y Raquel
Mis condolencias por los fallecidos. Espero que hayan estado en su Altar de Muertos.
Cariños
Quena
Les deseo un caldo calientito sabor a lo que más les guste, para el alma.