¡Hola!
¿Cómo están? Esperamos que todo esté yendo bien para ustedes. Aquí está nuestro boletín para el mes de mayo de 2025. El mes pasado hicimos una pausa y redujimos nuestras actividades hasta casi cero. Teníamos que volver a agarrar vuelo, como la carcacha. Pero ya estamos de regreso… y tenemos una sorpresa, que verán más adelante.
Si tienen cualquier pregunta o comentario acerca de lo que estamos enviando a sus buzones, ustedes siempre pueden escribirnos. Pueden hacerlo en cualquiera de nuestras redes sociales, en la aplicación de Substack, respondiendo directamente a este correo o a través las formas de contacto en las páginas de Alberto o Raquel.
Como siempre, un agradecimiento a todas las personas que se han apuntado con nosotros como suscriptores de paga. Su apoyo y su confianza son muy valiosos.
Este mes en YouTube
Dada la situación mundial (ay), vamos a detener nuestros experimentos para aumentar la calidad de los videos y nos quedaremos con el equipo que tenemos. Pero seguiremos haciéndolos con el gusto y el cariño de siempre. 💕
Lo que hemos planeado para el mes de mayo de 2025 es lo siguiente:
6 de mayo: #Escritura2025 — Cuándo es bueno parar de escribir
13 de mayo: Pecadores: un western de vampiros
20 de mayo: 100 años de Flannery O’Connor
27 de mayo: Pompeya, la ciudad sepultada
Todos los programas serán a las 21:30 horas, tiempo del centro de México, en nuestro canal de YouTube, donde también está disponible el archivo completo de nuestras transmisiones y videos desde 2015.
Cosas por venir
4 de mayo — Participaremos en la Feria del Libro de Azcapotzalco. Primero hablaremos de libros recientes (y de lo que ustedes gusten) a las 14:00 horas. Inmediatamente después, a las 15:00 horas, Raquel presentará el libro Las calladas del Boom de Eve Gil.
8 de mayo — Alberto dará una charla: “Utopías en la ciencia ficción” en la Universidad Rosario Castellanos, como parte del programa La Noche de las Ideas del IFAL. La charla será a las 17:45 en el Aula 2 de la Universidad (Avenida 506 0,
Colonia San Juan de Aragón, CDMX). La entrada será gratuita.
12 de mayo— Participaremos en el Día de la Comunicación del ITESM, campus Toluca, y entre algunas actividades para alumnos y alumnas, a las 16:30 tendremos un programa especial en línea: “Cómo empezamos a escribir”, en el que podrá participar tanto el público en vivo como quien nos vea desde otro lugar. ¡Estén pendientes de más información!
24 de mayo — Alberto presentará su antología El ángel de lo extraño. Cuentos fantásticos del siglo XIX en la FILU (Feria Internacional del Libro Universitario) en la ciudad de Xalapa, Veracruz, a las 20:00 horas.
Qué estamos leyendo
Raquel — No sé si ya les había platicado que uno de los temas que me obsesionan es el de Pompeya y Herculano, las ciudades sepultadas por la erupción del Vesubio en el primer siglo de nuestra era. Documental que me encuentro, documental que veo dos o tres veces (cuando menos); y algo similar pasa con los libros informativos sobre el tema (curiosamente, las novelas y las pelis de ficción al respecto no me atraen mucho que digamos). Bueno, pues una de las grandes expertas en el mundo romano, Mary Beard, tiene un libro sobre Pompeya, titulado precisamente así (o sea, Pompeya). No es nuevo: la primera edición en español fue publicada hace once años, pero yo apenas le eché el guante hace un par de semanas. ¡Y cómo lo disfruté! Son 520 páginas de pura gozadera. Muy recomendable para los fans del tema pero también para quienes aún no estén familiarizados con él. Beard es muy amena, clara y brillante -y , por si fuera poco, el libro trae bastantes ilustraciones. Con decirles que lo terminé hace un par de días y estoy tristilla porque lo extraño. Pero ya empecé con otra obra, de la que, creo, les hablaré el mes que viene. (Y, mientras, espero contarles mucho de todo este tema en el programa que tendremos al respecto en YouTube. ¡Ojalá nos acompañen!)
Alberto — Estoy repasando otra vez. El libro que releo ahora es Pandora, una novela de la escritora mexicana Liliana Blum. Va a sonar pésimo, pero yo la conocí antes de que fuera lo famosa que es, hace más de treinta años, y somos amigos, así que seguir su carrera es una alegría especial. Pandora es la historia de una mujer con ese nombre y una vida espantosa. Desde pequeña ha sido gorda y maltratada por ello, y está, como se decía en otra época, acomplejada: ve claramente todos los agravios y desprecios de los que es víctima, incluyendo los de su madre, que toda la vida la ha sobajado y maltratado a causa de su figura y su peso. Por esta razón, Pandora se lleva la sorpresa de su vida cuando descubre que es el objeto de la atracción de alguien, y a ese asombro siguen más, porque su existencia entera cambia, muy bruscamente, a la hora de reaccionar a esa atracción. Y más todavía cuando se mete en un mundo, y un tipo de relaciones afectivas y sexuales, cuya existencia no sospechaba.
La película del mes
En esta ocasión les queremos recomendar una comedia romántica que acabamos de ver el mes pasado. Para nuestros estándares, es una peli “reciente”, pero seguro habrá quien la considere “viejita”, porque es de 2022: ¡hace tres años ya! Aunque podríamos decir que tiene un aire como de fines de los 90, esa época en la que se puso de moda hacer variaciones juveniles sobre historias de Shakespeare con diversos grados de anacronismo, desde los diálogos intactos combinados con una puesta en escena actual (como en Romeo + Julieta de Baz Luhrman, de 1996) hasta adaptaciones completamente instaladas en el mundo millenial (como 10 cosas que odio de ti, puesta al día de La fierecilla domada, dirigida por Gil Junger en 1999). Estamos hablando de Rosalina, dirigida por Karen Maine y con guión de Scott Neustadter y Michael H. Webber. Basada en Romeo y Julieta, se trata de un retelling: cuenta de nuevo la historia pero desde el punto de vista de otro personaje, en este caso uno que sólo es mencionado de pasada en la obra original. Recordemos: Romeo acepta ir a la fiesta donde conocerá a Julieta porque anda con el corazón roto por una tal Rosalina. Y eso es todo lo que Shakespeare nos dice de ella, pero es suficiente para que muchos lectores / espectadores nos hayamos preguntado quién era, qué habrá opinado de que Romeo la superara tan velozmente, etcétera. Por eso nos entusiasmó saber que alguien se había obsesionado tanto con esas dudas como para hacer una película, y ya luego supimos que ésta, a su vez, está basada en una novela: Cuando eras mío (When You Were Mine), de Rebecca Serle. Al parecer (no la hemos leído) la novela está ambientada en época actual y no es tan apegada a la trama original como la película; pero ya la compramos en e-book, así que en el próximo boletín les diremos qué tal está. Mientras, podemos decir que la película es inteligente, divertida y va más allá del típico triángulo amoroso. Un plus: el actor que hace de Romeo, Kyle Allen, se parece un montón a Heath Ledger en 10 cosas que odio de ti. (Sí es un plus, ¿no?)
Como pasamos el último año (y en especial el último mes) entre una buena cantidad de problemas y calamidades y angustias, yo había estado sintiéndome encerrado. Aunque Raquel y yo llegamos a hacer viajes de trabajo, ninguno se había sentido realmente como una pausa, un momento de calma y de cambio: una oportunidad de simplemente relajarse y ver, para variar, algo distinto.
Esa sensación la tuve hasta hoy, el día en que escribo esta nota (28 de abril de 2025), yendo en carretera hacia la ciudad de León, donde estoy ahora para una charla en su Feria Nacional del Libro. Es en parte porque Raquel y yo estamos un poco mejor, y con toda la intención de seguir adelante tras haber hecho un alto, como marcando el final de capítulo de una novela. Y también es que me di un rato para mirar, simplemente mirar, por la ventana del autobús.
El paisaje no se veía así, es decir, obviamente no estaba en blanco y negro, con ese contraste ni con esas manchas. Y la nube no se veía tanto ni parecía estar acechando al pueblo que se ve en la distancia. Es que después de mirar un buen rato, viendo pasar campos de cultivo, pueblos remotos, instalaciones de diferentes tipos al borde de la carretera, coches y coches y coches, me dio por tomar fotos con el teléfono. Y luego me dio por alterar las fotos.
Las fotos, además de puestas en blanco y negro, están manipuladas con una app sencilla que me encontré. Únicamente estaba jugando. El paisaje se veía deslavado bajo la luz del sol y se me ocurrió desteñirlo todavía más y “ensuciar” un poco las imágenes, para darles un aspecto de foto antigua, de pintura o dibujo, de escena de película muda…, o quizá de película de David Lynch, de los hermanos Quay, de esos artistas que me gustan por misteriosos, por inquietantes.
Esto es puro perder el tiempo, desde luego, aunque perderlo de manera creativa siempre es un placer. Y creo que me hacía falta, y no poco, hacer eso: simplemente divertirme con la imaginación. El paisaje me dio dos regalos distintos: un rato de serenidad y otro de estímulo para inventar, aunque fuera con una herramienta muy sencilla, sin otra intención que divertirme.
Ahora bien, para seguir creando, ¿qué se imaginan ustedes al ver las fotos? ¿Qué historias podrían estar pasando en esos lugares, que son y no son reales al mismo tiempo?
Quería platicarles en esta ocasión acerca del duelo: la forma en que enfrentamos las pérdidas y cómo vivimos el proceso. Quería platicarles no sólo de Pulgas y Morris, su súbita muerte y la tristeza que nos dejaron; sino también acerca de otras pérdidas que en ocasiones subestimamos porque pensamos que “no son para tanto” y que sólo estamos “exagerando”. ¿Les ha pasado alguna vez, por ejemplo, que descubren que un artista admirado no es tan buena gente como pensaban? ¿Han renunciado a volver a hacer algo que en otra época les era sencillísimo? ¿Echan de menos una época, un estado de ánimo? A mí me ha pasado todo eso. Estoy al borde de la menopausia, con todo lo que eso significa; veo cómo declina la salud de mis maestros y referentes; y para colmo el mundo ha dado por cambiar muy deprisa -o así lo siento. Y todo esto genera duelos, que se suma a la pérdida de amistades, de ilusiones, de animalitos de compañía, de personas amadas, de ideas sobre uno mismo. Pero, ¿saben? No tengo idea de cómo abordar todo eso en una notita morada. Porque quisiera decirles que todo eso es parte de la vida, y que está bien, pero que también está bien admitir que duele y que a veces hace falta buscar ayuda, que puede ir desde un abrazo hasta un proceso terapéutico. En todo caso, el chiste es reconocer lo que sentimos y, si es más grande que nosotros, pedir ayuda. Les prometo que siempre hay alguien listo para echarnos la mano, pero no siempre pueden leernos la mente.
Y, aprovechando: muchas gracias a todas las personas que nos han echado la mano a Alberto y a mí en esta racha de pérdidas. Un buen deseo, una sonrisa, un abrazo, una palabra generosa —todo suma. Los queremos mucho.
Y el gato del mes es…
Dos gatos, Romy y Chacho, con dos humanos.
Como les habíamos prometido, esta es nuestra sorpresa: la nueva imagen para este boletín y otros de nuestros proyectos en línea, que iremos integrando a partir de las próximas entregas. Es un dibujo de la artista mexicana Alejandra Gámez, a quien queremos y admiramos mucho.
¡Gracias por recibirnos una vez más!
—Alberto y Raquel
¡Qué gusto leerlos! Amanecí sin pensar que una entrada de su blog me haría el día. Primero, recordé el libro de Pandora, me gustó, aunque confieso que me gustó más El monstruo pentápodo, quizá porque el tema es mucho más sensible y horroroso. Segundo, ¿se puede saber el nombre de la app para editar las fotos? La que más me gusta es la segunda fotografía, imagino una bodega alejada en donde ocurren actos siniestros, jejeje. Además, me hizo recordar aquellos tiempos en los que cargaba con mi Nikon a todos lados, era una pequeñita digital, hasta que se descompuso… con el celular nunca me he acomodado, veo todo distorsionado, pero haré el intento de volver a tomar fotos, es hermoso ver una imagen y que nos remonte no solo al momento, sino a todo lo que éramos, pesábamos, sentíamos. Finalmente, por si no fuera poco, la nota púrpura de Raquel me dejo con un nudito en la garganta. En parte porque también me ha tocado perder a gatitos (de eso ya hace mucho, mucho, porque después de ese dolor ya no quise tener nunca más ninguna “mascota”) pero, principalmente, me llegó el tema de los duelos. Tienes toda la razón Raquel, en este mundo tan acelerado estamos constantemente cerrando ciclos, recién estamos aprendiendo algo nuevo y ya es obsoleto y viene algo más, sin mencionar a todas esas personas que van y vienen, esos trabajos que nos quitaron horas y horas de vida, y no sé por qué, pero recordé esas tardes de estar tirada en las islas de CU, así nada más, viendo las nubes pasar y sintiendo cómo la humedad del pasto iba mojando mi espalda, es un momento que sin duda ya no volverá, y que en ese instante no imaginé que recordaría muchos años después con tanta añoranza. Gracias a ambos por compartir, por regresar, y por despertarnos estos recuerdos. ¡Un abrazote!
Los extrañe mucho. Fue un gran inicio de día despertar y leerlos, sus palabras en Substack se sienten muy cercanas es como si los tuviera enfrente y estuviéramos platicando, por lo que sus textos se vuelven una gran compañía para mí. Estoy viviendo la enfermedad de mi gatita Momo que ya está viejita tiene 14 años, por eso entiendo perfecto por lo que atravesaron, les mando muchos apapachos para sus corazones dolidos por la partida de sus michos 🐈⬛ Tengo muchas ganas de verles en YouTube el martes.